14 marzo, 2006

Original y copia

Y no hablo de los documentos que te obligan a llevar cuando intentas que la burocracia reconozca tu existencia, sino de los intentos tipo quiero y no puedo de algunos programadores de este país de crear un programa de música y tendencias modernillo. Y hablo en concreto de iPop, espacio de media hora que La2 emite cada día sobre las 21 horas y en el que las buenas ideas se les acabaron tras pensar el título, que no está mal. Realizado por Jesús Ordovás, director y presentador de Diario Pop en Radio 3 y presentado por una muchacha de estética ochentona que se hace llamar China Patino, miembro del grupo Cycle, iPop no puede evitar parecer, por desgracia, lo peor que puede parecer un programa modernillo: una reposición de Rockopop. O lo que es lo mismo, antiguo. Antiguo como una cinta de VHS apolillada, desde las ráfagas como hechas en el año en que se estrenó Tron hasta los ángulos de cámara que dejaron de ser audaces tras La Quinta Marcha. Y no es que vaya de retro o de postpostpostmodernillo, es que no han olido la modernillez ni de lejos. Es, para resumir, como un pálido espectro de la madre de todos los programas molones: el treintatresero Silenci, un espacio que puede dar rabia, mucha rabia incluso, pero que es innegablemente modernillo. El remate final, tras la actuación en directo en un plató reciclado de Gente Joven (por cierto, ¿qué diferencia había entre Canción Ligera y Canción Española?) lo proporciona la sobreimpresión en pantalla de la dirección DE CORREO POSTAL a la que pueden dirigir los teleespectadores sus ruegos y preguntas. Pudiendo pegar un sello, ¿para qué utilizar el correo electrónico?