08 mayo, 2006

Amputaciones

1. En su sensacional relato "El corte más adecuado (y cuando digo sensacional quiero decir de la s a la l, me refiero a que habéis de apresuraros a leerlo o pedírmelo) Judy Budnitz cita el Síndrome de Barnesfeltner que padece un cirujano especializado en amputaciones por el cual "sentía envidia de la amputación, un impulso nacido de la culpabilidad o la envidia o una curiosidad auténtica por experimentar lo que soportan tan impunemente sus pacientes". Una enfermedad heredada por la línea genética masculina y que es posible "mantener a raya con terapia o medicamentos antipsicóticos".

2. En la novela "Arlington Road" de Rachel Cusk una mujer atraviesa un momento muy embarazoso en una carnicería, a la que acude por vez primera ,cuando su hijo pequeño le pregunta en voz alta porqué el señor que está tras el mostrador no tiene brazos. La madre enrojece, le exige que se calle y ya fuera del establecimiento le comenta que no es que el dependiente sea manco, sino que sus brazos están contrahechos y sus manos son diminutas.

1 + 2. Al carnicero de mi barrio le faltaba medio brazo. Cuando de niño acompañaba a mi abuela a su negocio, ese cercenamiento limpio rematado por un miembro fantasma me dejaba hipnotizado, no podía dejar de mirarlo fijamente a pesar de que me provocaba una mezcla de repulsión y pena. Yo pensaba que se lo había zampado un león de un solo mordisco, quizás a mi mima edad, en un descuido al acercar en exceso a su jaula el bocadillo de nocilla que su madre le había preparado con primor esa mañana.