29 octubre, 2006

En campaña

Hace dos semanas que sigo día y noche al candidato ecosocialista por orden de mi Medio de Comunicación de Masas. Me dijeron que aprendería mucho, haciendo campaña. Y tenían razón.

Cosas que ahora sé del candidato y no sabía:

- es bajito
- es de un extraño color naranja
- repite sin cesar las mismas cosas cada día, a veces hasta cuatro veces al día
- sufre por nosotros y por eso a veces reformula un poquito
- es bueno porque nos da de comer y de cenar y nos ha puesto un autobús


Observaciones sobre mis compañeros de autobús:

- se quejan todo el tiempo porque no se puede fumar
- piden parar cada dos horas para hacer pipí
- corean los gazapos del candidato para pinchar al jefe de prensa barra monitor de campamentos
- se dejan los condones del ‘folla’t a la dreta’ en los asientos y hacen enfadar al conductor, que por las mañanas lleva a niños de ocho años al colegio
- desaparecen durante días y aún así siguen firmando sus crónicas de campaña
- plantan todos los micros ante la boca del candidato y luego no preguntan nada
- se quejan a todas horas de sus condiciones laborales pero le arrancarían de cuajo la cabeza a quien pretendiera sustituirles


Conclusiones finales:

- los candidatos intentan hacer creer que les interesa hablar de su programa, pero lo hacen fatal
- los periodistas se mueven por el estómago: si les pones un bocata, van
- la organización de actos sólo responde a un principio: cuanto más lejos, mejor
- no hay forma de ligar en esta profesión si casi todos los del autobús son chicas
- echaré mucho de menos estar en campaña