15 julio, 2008

Crédito agotado


Y no estoy hablando de mi cuenta corriente (que podría, ya lo creo que podría), sino de Javier Daulte, el dramaturgo y director argentino que este Grec ha estrenado en Barcelona Nunca estuviste tan adorable, un repaso a la historia de su familia materna situada en el Buenos Aires de los años 50 y 60 que va a ser, me temo, la última obra que voy a ir a ver de este autor en lo que me queda de existencia.

Lo mío con Daulte empezó muy bien. Quizá ese sea el problema, que empezó demasiado bien. Ets aquí?, estrenada la temporada 2005-2006 en el Romea, me hizo llorar, me hizo reír y luego me hizo llorar de nuevo, y es sin duda una de las mejores obras de teatro que he visto nunca. La versión del Romea tenía como protagonistas a Clara Segura y Joel Joan, (antes de que todo el mundo empezara a adorar a Clara Segura y antes de que todo el mundo empezara a odiar a Joel Joan), que estaban estupendos, y tuvo un éxito tan increíble que Daulte no tardó en recibir el encargo de escribir una nueva obra para el Romea.

El resultada fue La felicitat, una obra de extraño argumento protagonizada de nuevo por Clara Segura y que pude ver meses después de su estreno en el teatro Joventut de L’Hospitalet, cuando ya ni los mismos actores parecían creerse la obra. Durante la primera hora no entendí nada y durante la segunda hubiera preferido no entenderlo. Del argumento sólo recuerdo que uno de los personajes era un robot que no podía pronunciar la P.

La felicitat supuso una pequeña desilusión, pero mi fe en Daulte era tanta que el verano pasado acudí a ver al TNC Com pot ser que t’estimi tant, una obra escrita por el dramaturgo argentino para las T de Teatre, algo que quizá debería haberme prevenido, pero que por desgracia no lo hizo. La obra, descrita como una “comedia terrorífica” es efectivamente terrorífica, aunque yo no me reí nada, ni siquiera ante los esfuerzos de las T de Teatre por actuar.

Tendría que haber escarmentado, pero era tanto el crédito acumulado por Ets aquí?, tenía en tan alto concepto al autor que el pasado sábado me dirigí a la Villarroel – sala de la que Daulte es director artístico- a ver Nunca estuviste tan adorable… y a estrellarme de nuevo con la certeza de que, por el motivo que sea, Daulte nunca va a volver a escribir nada que me emocione, me remueva y me divierta tanto como Ets aquí?, y que mi presupuesto no da para extenderle ni una obra más la confianza. Se siente.