19 mayo, 2010

Joan Margarit


Tengo la suerte de ser el conductor del primer club de lectura con e-reader que se organiza en Barcelona. La sesión inaugural se dedica a al poemario "Casa de misericòrdia". Su autor Joan Margarit acude a la cita y mi intervención se limita a 2 minutos de introducción porque enseguida el escritor agarra el micro, lee unos cuantos poemas para calentar el ambiente y arranca una sesión magistral sobre su trabajo y su visión del arte que deja a la audiencia salivando y con una sensación de no tocar con los pies en el suelo. Conmovedora como es la poesía de Margarit - ya sólo este título me estremece: Trist el qui mai no ha perdut per amor una casa- él es un torbellino delante del público, enfático, apasionado y contundente. Eso sí, un dechado de sentido común y de "dir les coses com són", de humildad y de caballerosidad.


Para Margarit:

- La poesía es una lucha contra el desorden de la vida, una forma de impartir conocimiento y consuelo.

- Un buen poema es capaz de hacerte sentir "misteriosamente feliz", pero la forma en que lo consigue tiene lugar dentro del mismo, yace en su caja negra, sólo sabemos cómo entramos y cómo salimos de él, pero no le que ocurre en su interior.

- Al contrario que la prosa, frente a la cual el lector es un espectador asistiendo a una sala de conciertos donde presta sus oídos a una pieza ajena, la poesía requiere que la interprete con su propio instrumento, el lector forma parte de la orquesta y su instrumento es único.

- El arte no es democrático, no todo el mundo puede practicarlo porque el talento no es un bien universal.

- Todo lo que es innecesario en el arte le hace daño (aquí hubo un estirón de orejas sin citar nombres al modelo del teatro del shock de Bleito y compañía que convierte una ópera de Mozart en una orgía).

- ¿Poesía de la experiencia o poesía hermética? Si la poesía necesita adjetivos malament. Sólo existe buenos o malos poemas. Eso sí, un buen poema siempre se entenderá, aunque no sea a la primera.

- Son siempre los autores los que pierden a los lectores y no al revés.


"L´Espera"

Tantes coses et troben a faltar.
Cada dia està ple d´instants que esperen
les mans petites que, tantes vegades,
van agafar les meves.
Ens hem d´acostumar a la teva absència.
Ja ha passat un estiu sense els teus ulls
i el mar també s´hauria d´acostumar.
El teu carrer, durant molt temps encara,
esperarà davant la porta,
pacient, els teus passos.
No se´n cansarà mai perquè, esperar,
ningú no ho fa tan bé com un carrer.
I jo sóc ple d´aquesta voluntat
de ser tocat per tu, mirat per tu.
I que em diguis què fer amb la meva vida,
mentre els dies de pluja o de cels blaus
ja estan organitzant la soledat".